De rumba

Eran las 22:30 hrs del viernes cuando sonó el teléfono. Decidí dejarlo repicar temiendo una interminable noche laboral como la del viernes de la semana anterior. El teléfono sonaba insistentemente una y otra vez, cuando quebrado por la paciencia tomé el tubo, puse mi mejor voz de dormido para ver si zafaba de la invitación para ir "de rumba" que el pana E me proponía:
-¿Qué pasó mi pana? Estoy debajo, ábrame que estoy con unas amigas
En ese momento maldije haber atendido. Una vez en el departamento, E y su culito G, me contaron la propuesta. Nada de salsa ni merengue, sería una noche de "esa música techno que a tí te gusta". Rápidamente (y no muy emocionado estuve recompuesto, que incluye ducha, ropa y arreglo personal) y partimos a buscar a las amigas de G. G es colombiana de contextura pequeña pero anchas caderas. Sus amigas A y B, colombianas también. A es también menuda, y ni bien subió al carro comenzó a coquetear conmigo. Ni bien me saludó, prolongó su visita a mi mejilla.
- Tienes el mejor perfume que existe, Soul de Hugo Boss, es el que más me gusta. Pero no creas que esto significa algo.
- Claro que no, solo hablamos de un perfume.
Seguimos la carrera y comenzó el debate de adonde ir, ni hablar de la frustración que me iba tomando al comprobar que ellas elegirían un patético lugar tropical donde mover neumáticamente sus pelvis al ritmo de la peor basura que se ha inventado, el reggaetón.
Llegamos a San Ignacio y fuimos directamente a Vintage, un asqueroso sitio de moda, donde escuchas una hora con lo peor de los 80s y luego todo tropical. Gracias a Bowie no hubo quórum y partimos a Maroma, el prometido lugar "techno". Maroma estaba casi desierto pero me alegré al ser recibido por una apocalíptica versión de Seventeen (Ladytron) en la versión de Soulwax (viejo pero efectivo). Las DJ eran dos mujeres muy bien vestidas en un estilo gótico pero todas de blanco. Pedimos un servicio de vodka y nos quedamos allí hasta que lo terminamos. A no paraba con su histeriqueo
- Kill te voy a emborrachar.
- Kill no abandones nunca ese perfume, es éxito garantizado para el placer.
Hasta que comenzó a ponerse realmente densa.
- No colaboras en emborracharte, tomas como una niña (cuando la realidad marcaba que yo había terminado con más de la mitad de la botella).
-A mi no me engañas (¿seguro que no pedazo de lesbiana?).
Cuando el lugar no dio para más, las impetuosas muchachas querían porquería caribeña y fuimos hacia no se donde a sufrir una lastimosa música mueve caderas.
Claro que todo tiene un límite para mí y cuando estaba decidido a terminar con la tortura y largarme por un taxi, el pana E propuso mantener la promesa que le habían hecho al argentino.
Ese fue el momento donde A, B y G comenzaron a odiarme. Fuimos para 12:34 (un lugar de marihuaneros acotaron). Si bien el house desteñido que pasaban era de sobremanera vulgar, cualquier cosa era mejor que los ritmos del lugar anterior. A, B y G decidieron apuntar hacia otros especimenes sus vaginas acuosas, mientras yo me dedicaba a tomar el scotch más costoso de mi historia. Emprendimos el retorno y llegando al carro, A, B y G que a esta altura se veían durmiendo solas y auto complacidas debido al estado de los presentes (e indiferencia mía) se pusieron a calentar pijas de cualquier chamo que circulaba por la acera, mientras con E y su pana las esperábamos. Cuando mi gran sentimiento misógino no pudo ser acallado.
- Deberíamos irnos y dejar a estas putas acá.
-Si mi pana (afirmaron los demás)
Y aceleramos el carro frente a la mirada atónita de las tres ninfómanas.
Debo acotar que fue el mejor desayuno que tuve, mientras fantaseaba con las comehombres gastando los bolívares que se habían ahorrado haciéndonos pagar todo a nosotros, en un taxi que las lleve a sus lejanos hogares.

Reflexión: estoy convencido que todas las mujeres entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio padecen de fiebre uterina. Actúan como gatas y quieren que las traten como damas. Quieren que les paguen TODO, pero con Kill 1000 quedaron botadas como prostitutas sifilíticas en la acera. Espero que les sirva de lección a las calienta penes.

PD: un capítulo aparte fue el llamado que recibimos al día siguiente.