Haciendo Buenos Aires

Estimados jefes de gobierno,

mi nombre es Kill 1000 y el motivo de la presente es hacerles algunos comentarios que como vecino de la ciudad me preocupan.
Entiendo perfectamente que es necesaria la demolición de la autopista, por donde día a día llueven autos, camiones y demás objetos contundentes; no vaya a ser cosa que uno de estos caiga sobre alguno de los tantos homeless que habitan bajo ella, eso en el peor de los casos, sinceramente no me gustaría ni siquiera que les dañe algunas de las pertenencias que con tanto esfuerzo recogen de nuestras veredas que  a través del ABL tratamos de que sean medianamente aceptables en limpieza (lo que menos queremos es contraer alguna de las pestes que afectan al mundo no civilizado).
Como ven, la demolición del tramo de autopista nos alivia de dos problemas en este caso y felicito ENORMEMENTE la proactividad de esta gestión, esto es lo que buscamos durante mucho tiempo, SOLUCIONES.

Otro tema que ocupa eventualmente mis pensamientos es la situación de Balvanera, conocido como El Once. Desde que ocurrió la tragedia de Cromañón (un momento terrible para la ciudad sin dudas), hemos perdido algo más que las 184 víctimas que se cobró tan fatal error. Hemos perdido una importante arteria que, si la sumamos a la decisión totalmente acertada de demolir un tramo de la autopista que pone en peligro a ciudadanos de la ciudad que arman sus viviendas bajo todo objeto edilicio parecido a un “puente”, que agrava aún más el problema diario que tenemos de circulación los ciudadanos, sin contar que media avenida Pueyrredón se encuentra inhabilitada por la construcción de la vitoreada Línea H (nada más importante que comunicar Pompeya con Retiro). Humildemente les pido que tengan bien a considerar levantar esa cochambre desteñida y húmeda, foco de múltiples peligros para la salud de las colectividades que habitan El Once, en que se ha transformado ese “rincón” de la memoria. No pido que olvidemos tan atroz acontecimiento, pero los familiares cuentan con una plaza al costado de donde funcionaba ese antro en el que recordar a sus amados que ya no habitan con nosotros.

Como último comentario, les hago una pequeña crítica constructiva que estoy seguro no tomarán a mal: me parecen realmente de mal gusto las nuevas veredas de cemento peinado que están siendo colocadas en el microcentro. Dan un aspecto de “obra en construcción” que no queda para nada pintoresco en una zona donde prevalecen edificios bellos de nuestro pasado. Deberían evaluar alguna opción menos “rústica” tipo microcemento (la verdad no quiero opinar mucho porque este tema excede a mi profesión, imagino que sus consultores sabrán mejor que yo de estos temas).

Agradeciendo el espacio que nos brindan a los contribuyentes me despido de ustedes felicitando nuevamente por tamaño trabajo que emprenden día a día.

Kill 1000