Grow up no intencional

Me resisto a creer que las épocas en que todo me importaba un carajo pasaron. Si bien trabajo desde mi tierna adolescencia, a llegado el momento de admitir que todo este tiempo estuve equivocado.
El trabajo no dignifica, el trabajo esclaviza y humilla a niveles en los que no hay diferencia entre un ser pensante y una mula que tira de su carreta.
Siempre creí que el ocio era una pérdida de tiempo y calificaba de vago a quien osaba decirme que trabajaba demasiado. Para darme cuenta que la cantidad de horas que trabajes al día siempre son pocas para tus superiores e irrelevantes para el salario que recibes.

- dame una mano en esto, haz un esfuerzo, este mes debemos llegar a xxx horas para facturarle al cliente

Pero la concha de tu hámster.
¿Notaste que esta semana trabajé 18 horas el lunes, 19 el martes, y 14 los demás días?
¿Notaste que sábado y domingo fueron creados para que pueda salir a malgastar lo que me gano?
Si bien soy y seré un niño por siempre, determinadas situaciones que llegaron desde el momento en que recibí mi título (hermosamente ataviado con toga y birrete, sin convencerme que era símbolo de mi prisión) me ponen los huevos del tamaño de un melón.
Adoro mi trabajo y la vida que traen estos viajes, vida de hotel donde puedes usar todas las toallas que gustes, tirarlas al suelo, porque alguien las recogerá. Pero a veces siento que me perdí en algún punto.
Adoro mi trabajo que me permite alegrarme con algún Christian Dios.
Adoro mi trabajo que me permite consentir a mis amigos y a los que quiero.
Pero mejor decirlo claro.
Trabajar 19 horas por día NO HACE DIGNO A NADIE.
Trabajar 19 horas por día ES PORNOGRAFICO.